La Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL) ha celebrado este miércoles la vista de los recursos de apelación interpuestos por las partes contra la sentencia que condenó a un hombre y su pareja por la muerte de la hija de la mujer, Sara, de 4 años, tras recibir una brutal paliza y ser violada.
En la vista de hoy la defensa de Roberto H.H., condenado a prisión permanente revisable por el crimen, ha recurrido la sentencia aludiendo a la «vulneración del derecho a un proceso con garantías y a un juez imparcial».
En este sentido, la defensa ha señalado que hay una «evidente pérdida de imparcialidad en el proceso» que se ha evidenciado en el tono y en el contenido de las preguntas del magistrado presidente de la causa, Feliciano Trebolle (hoy ya retirado) que tenían, según apunta, un carácter «incriminatorio».
También ha aludido la defensa a las evidentes contradicciones entre la instrucción del caso y el acto del juicio, al tiempo que ha alegado una «vulneración del derecho de presunción de inocencia» de su cliente, porque no habiendo pruebas directas contra él se le ha condenado por indicios «que no se apoyan en pruebas de cargo suficientes».
Por estos motivo, el representante legal del acusado ha solicitado que el TSJCyL acuerde la devolución de la causa a la Audiencia de Valladolid y la repetición del proceso. También ha solicitado que al no haber certezas para una condena penal, el TSJCyL se pronuncie con una sentencia absolutoria o, en su defecto, que no aplique las agravantes de odio y ensañamiento.
Del mismo modo, la defensa de Davinia, madre de la niña asesinada, ha solicitado minutos después que si absuelven al hombre, hagan lo propio con ella, condenada a 28 años de cárcel. En caso de no admitir absolución, pide que se rebaje esta pena en aplicación de las atenuantes de obcecación y confesión.
Ante estas solicitudes, la fiscal del caso considera que no hay razones contundentes para revisar las condenas ni para repetir el juicio. También ha solicitado que Davinia sea privada de la patria potestad sobre su otra hija mayor, de 12 años. La Audiencia de Valladolid impuso antes del pasado verano prisión permanente revisable a Roberto H.H. por el crimen de Sara, la niña de 4 años fallecida el 3 de agosto de 2017 tras recibir una brutal paliza, antes de ser violada, mientras que Davinia M.G, madre de la pequeña, eludió finalmente dicha modalidad de condena, la primera vez que se impone en la provincia, pero a cambio fue condenada a casi 28 años de cárcel.
El primero de ellos fue condenado como autor del asesinato–agravantes de alevosía y ensañamiento–y violación de la pequeña, así como de otros cuatro delitos de malos tratos con lesión a persona especialmente vulnerable y otro de maltrato habitual, en todos los casos con el odio como circunstancia penalizadora por el origen rumano de la niña.
Además de la prisión permanente revisable, la condena incluía otras penas que suman 22 años de prisión para Roberto. En el caso de su compañera Davinia, la sentencia no le impuso la permanente revisable, pero en cambio la condenó a casi 28 años de privación de libertad por la comisión por omisión de los delitos de asesinato–concurre la agravante de alevosía pero no de ensañamiento–, un delito de maltrato habitual y tres delitos de maltrato con lesión sobre su hija. En todos los casos, el tribunal le aplicó las atenuantes de obcecación y confesión.
Sin embargo, Davinia no quedó privada de la patria potestad de su hija mayor, de 12 años, algo que ha sido recurrido por la fiscal del caso, ni se le aplicó la prohibición de comunicar con ella al aplicar jurisprudencia del Tribunal Supremo que exigiría que para ello dicha menor hubiera sufrido los hechos o presenciado los mismos. En concepto de responsabilidad civil, ambos condenados habrán de indemnizar, de manera conjunta, al padre de la niña fallecida con 95.000 euros y a la hermana de la víctima con otros 70.000.