La tercera sesión del juicio contra Ana Julia Quezada ha finalizado con el relato de Francisco Cruz, tío paterno de Gabriel, después de que la acusación particular haya renunciado a la declaración del primer marido de la acusada, el camionero con el que tuvo a su hija Judith.
Tras las serias advertencias de la presidenta del tribunal, Alejandra Dodero, de que no iba a permitir preguntas sobre el accidente en Burgos en el que murió la primera hija de la acusada, la acusación decidió renunciar al relato del hombre.
Francisco Cruz ha declarado que a él y a otros familiares que los días de la búsqueda del niño estuvieron en la finca de Rodalquilar les sorprendió encontrar una pala, una hacha y un rastrillo junto a la alberca “colocados uno junto al otro, muy bien ordenados”.
El elemento más destacado de su relato fue asegurar que las herramientas que Ana Julia reconoció haber utilizado el 27 de febrero para ocultar el cadáver de Gabriel “no estaban” en la finca familiar de Rodalquilar donde se produjo el crimen.