El constructor y empresario, José Luis Ulibarri, tendrá que declarar en calidad de imputado en la instrucción de la Operación Púnica que lleva el juez Manuel García Castellón.
Ulibarri está formalmente acusado no solo en un caso de corrupción, sino en dos. La primera, la trama Gürtel, como una pieza separada y relacionada con ella.
En segundo lugar, Ulibarri está imputado en la Operación Enredadera, como cabecilla de una red de amaño de concursos públicos en administraciones de toda España, y especialmente en León, donde el escándalo conllevó la renuncia de varios políticos de la provincia de León.
Aunque aún no se encuentra como imputado de Púnica, está citado para declarar, por lo que deberá acudir al juzgado con su abogado. Pero las posibilidades de que se le impute tras sus declaraciones son muy altas.
El principal investigado del caso, y del que toma nombre la operación, Francisco Granados, tiró de Ulibarri en su plan de amaño de concursos públicos mientras fue primero consejero de Transportes de la Comunidad de Madrid y después de Presidencia y Justicia. Las obras de gran sobre coste fueron las construcciones de las infraestructuras de metro y metro ligero proyectadas en el “Plan de Ampliación de Metro de Madrid para 20032007”,
En una de esas obras ferroviarias aparece Begar, la empresa de Ulibarri que actualmente se llama Grupo Elodea, y que se encargó de los trabajos del tramo 1-C de Metrosur.