La Guardia Civil de Teruel, en el marco de la operación “Titulari”, ha desarticulado un grupo criminal que, presuntamente, se dedicaba a usurpar identidades para después involucrar sus nombres en la compra-venta ilegal de vehículos de alta gama en distintas ciudades de España. La investigación arrancó en 2018, cuando una persona sospechó de que estaba siendo víctima de estafa, tras recibir varias notificaciones administrativas de sanciones contra la seguridad vial. Ocho personas han sido detenidas.
La persona en cuestión se percató de ello cuando se le notificó acerca de la titularidad ilegítima de tres vehículos de alta gama con los que, supuestamente, había cometido infracciones contra la seguridad vial. A los detenidos se les imputa delito de estafa, blanqueo de capitales, delito de usurpación de identidad y falsificación documental pública y privada, delito contra la vida e integridad física relacionados con la Seguridad Vial.
Quintuplicaban el beneficio económico tras manipular el estado de los coches
Según las pesquisas extraídas por la Guardia Civil, el grupo criminal utilizaba distintos portales de compraventa de vehículos de segunda mano, para adquirir turismos de alta gama a bajo coste. Normalmente el grupo adquiría los vehículos en estado deficitario, accidentados o averiados -aprovechando el período de la transferencia- para después poder manipularlos, alterarlos y adecentarlos en un taller clandestino. Este estaba situado en un polígono industrial de la localidad de Arganda del Rey (Madrid). Allí procedían a la posterior reventa, llegando, incluso, a la reducción del kilometraje, entre 80.000 a 150.000 kilómetros por vehículo. Con todo ello conseguían quintuplicar el beneficio económico en el momento de la reventa.
Durante la transacción, extendían contratos privados de compra-venta falsificados a nombre de terceras personas, y, mediante previo pago, intercambiaban el vehículo junto con su documentación, sin llegar nunca a notificar, ni regularizar el cambio de titularidad al organismo correspondiente. Los integrantes del grupo criminal facilitaban nuevos contratos privados a nombre de los legítimos titulares, consiguiendo con ello, permanecer durante las nuevas transferencias, en el más absoluto anonimato. Toda esa transacción se realizaba con la colaboración de una asesoría vinculada a la transacción de vehículos, quien expedía justificantes para revestir de supuesto carácter legal el cambio de titularidad.
Registros en naves clandestinas
Tras un año de incesantes investigaciones, los agentes de la Guardia Civil de Teruel, realizó varios registros: Uno de ellos en una empresa dedicada a la automoción y otra una nave clandestina en la que se hallaron cuatro vehículos preparados para la reventa. Entre los efectos intervenidos por los agentes se encuentra documentación personal y de vehículos tanto legal como falsificada, un ordenador portátil con software preparado para la manipulación de los vehículos, kit hardware y cableado de diagnosis de vehículos de alta gama, dos centralitas del panel de control de una marca concreta de vehículos y varios discos duros, así como dos vehículos de alta gama por presentar aparentes signos de manipulación técnica.
En el trascurso de las investigaciones, los componentes de la Guardia Civil constataron la manipulación de otros 25 turismos, conociéndose un número importante de personas perjudicadas, totalmente desconocedoras de tales hechos, en diferentes provincias: Madrid, Palencia, Valladolid, Valencia, Getafe, León, Zaragoza y Toledo. Las investigaciones han sido dirigidas por el Juzgado de 1ª Instancia e Instrucción nº 1 de Calamocha, quien ha decretado prisión para uno de los integrantes del entramado.