El Ayuntamiento gaditano pondrá en marcha un proyecto piloto con el objetivo de controlar el proceso reproductivo de palomas. Para ello, colocará dos dispensadores de pienso anticonceptivo cuya instalación tiene un presupuesto de casi 17.000 euros.
Esta medida se pondrá en marcha ya que se han dado casos en los que los turistas han tenido que abandonar las terrazas de bares por la invasión de las aves. Los hoteleros de la plaza de la catedral de Cádiz están más que acostumbrados a ver como las palomas se comen las tapas de sus clientes. En un principio, el ayuntamiento propuso capturar las aves y trasladarlas a 800 kilómetros tal y como se había hecho en otros municipios.