La Policia Nacional está convencida de que el hombre, de nacionalidad inglesa, que encontraron esta semana en Zaragoza en plena calle, con el pene amputado, se autolesionó, pero sigue valorando la posibilidad de que exista una persona que pudiese haber grabado los sórdidos hechos. Por ello, el caso continúa abierto.
Los hechos ocurrieron el pasado viernes cuando agentes de la Policía Nacional se encontraron a un hombre de 33 años deambulando por la Gran Vía de la capital zaragozana con la mirada perdida y ensangrentado. Rápidamente fue trasladado al Hospital Miguel Servet.
Fuentes de la policía han confirmado que este vecino, que padece problemas de salud mental, se habría registrado días atrás en alguna página de contactos con el fin de encontrar a alguien que le grabase realizándose la automutilación del pene. La tarea ahora es investigar si existe alguna persona y de ser así, evitar que las imágenes que hayan podido existir no salgan a la luz ni sean publicadas en la red.
Ni el hospital zaragozano ni el Gobierno de Aragón han facilitado datos sobre la salud del individuo. Aunque según se ha podido saber por el diario Heraldo, la reimplantación del pene se habría llevado a cabo con éxito, aunque no se descarta todavía que puedan surgir complicaciones.