El simulacro ha consistido en una actuación con mercancías peligrosas con material líquido muy inflamable y metanol. Los bomberos han distribuido la superficie en zona caliente, templada y fría (zona de seguridad).
Tras evaluar el material o producto químico, lo han controlado con un agente en espuma y trajes de protección nivel II (antisalpicaduras). Tras contener el derrame y controlar la fuga, los bomberos han utilizado trajes de protección nivel III (nuclear, bioquímico y biológico). Para finalizar, en estos casos se procede a descontaminar con balsas y duchas.