El líder coreano Kim Jong-un ha ordenado a los ciudadanos de Corea del Norte que entreguen sus excrementos a las autoridades. Con ello el dictador pretende mejorar la maltrecha agricultura del país con fertilizantes económicos, por no decir gratis.
En la nueva ocurrencia de Jong-un cada ciudadano deberá entregar cien kilos de excrementos diarios. Esto supone tres toneladas al mes, algo completamente imposible de conseguir. De esta manera fuerzan a los ciudadanos a comprar fertilizante y entregarlo a las autoridades. Pero en caso de entregar fertilizante y no excrementos, el peso deberá alcanzar los 300 kilos.
Según recoge Radio Free Asia, hay incluso trabajadores que piden que parte de su salario se les entregue en forma de compost. Jong-un fijó en su discurso de comienzo de año el refuerzo de la agricultura como el principal objetivo del país.
Con esta medida lo que consiguen las autoridades es que los ciudadanos paguen a las compañías que producen el fertilizante. De hecho, estos han subido el precio a dos euros y medio por cada 100 kilos de excrementos humanos o 300 de compost. Según informa Radio Free Asia, muchos ciudadanos directamente pagan el importe a las autoridades, lo que mostraría que simplemente esta es una nueva manera de recaudar dinero.