Coincidiendo con el inicio de las clases del curso 2018-2019, la Oficina del Defensor de la Comunidad Universitaria de la Universidad de León (ULE) ha dado a conocer un escrito en el que su titular, el profesor Paulino Pardo Prieto, ofrece a los estudiantes, tanto a los veteranos como a los que acceden al campus universitario por primera vez, unas reflexiones y consejos en torno a las ‘novatadas’.
El texto emitido desde la Oficina del Defensor está encabezado por una frase que afirma que “cualquier actividad realizada a costa de una porción de la libertad o dignidad de otra persona, es ilegítima”.
Paulino Pardo comenta los términos que habitualmente justifican las novatadas, como son ‘tradición’, ‘acto festivo’, o ‘rito de integración’, y los confronta con la definición que la Real Academia Española (RAE) dedica a la palabra: ‘En algunas colectividades, vejamen y molestias que los antiguos hacen a los recién llegados”, y concluye que en su carta de naturaleza solo están los citados términos: ‘vejamen’ y ‘molestia’.
“La Universidad pública, especialmente, sirve y ha de contribuir, -defiende el texto de la Oficina del Defensor- a situar nuestra mirada en dirección a la razón universal, la ética humanista y la justicia”.En esta misma línea, el escrito insiste en que “La Universidad, especialmente la pública, tiene como objetivo contribuir al más pleno desarrollo de la personalidad de cada uno de sus integrantes y, a través de sus aportaciones científicas y culturales, al más pleno desarrollo de la sociedad que decidió darle vida”.
- MOSTRAR RESPETO POR LOS DEMÁS Y POR NOSOTROS MISMOS
Por todas las razones expuestas, Paulino Pardo anima a todos los jóvenes a que muestren pleno respeto desde el primer día con cada una de las demás personas y con nosotros mismos. “Pongámonos, -exhorta-, por principio y sin reservas del lado de quien dice “NO” e impidamos activamente que aquellos cuya capacidad está limitada (por el consumo de alcohol, de otras drogas o cualquier otra circunstancia) participen de ninguna de estas actividades”.
El texto finaliza indicando que la Defensoría y, en cuanto fuera oportuno el Servicio de Inspección de la Universidad de León, “quedan enteramente a vuestra disposición para ayudar a que ni un solo integrante de la Comunidad llegue a sentirse incomodado por estas prácticas o el mero intento de llevarlas a cabo”.