Hay diferentes tipos de crímenes. La mayoría de ellos nos ponen los «pelos de punta», pero hay algunos que no sabes como calificar.
El crimen que cometió Chris Watt es espeluznante. Porque hay que tener mucha «sangre fría» para hacer lo que hizo.
Los hechos ocurrieron en Colorado (EEUU). Chris denunció la desaparición de su mujer embarazada y sus dos hijas. Salió llorando en todos los medios de comunicación.
El hombre suplicaba que aparecieron. «Las quiero de vuelta ya», decía. Hizo creer a todo el mundo que habían desaparecido y que estaba desesperado porque volvieran junto a él.
Sin embargo, durante la investigación, acabó confesando que las había matado. Además las había escondido en bidones de gasolina. Porque el trabajaba en una explotación petrolera. Allí no las encontrarían.
El padre y abuelo de las víctimas, agradece continuamente la ayuda de la gente para encontrar a su hija y sus nietas.
Finalmente, Chris Watt está en prisión sin fianza. Se enfrenta a cinco cargos de asesinato. Como resultado podría acabar condenado a pena de muerte.