Justo cuando la aguas parecía que volvían a su cauce salta otra bomba para la Casa Real. La hija más bella del último Rey de Italia, Umberto II, y de la Reina María José de Bélgica, María Gabriela de Saboya, en una entrevista que ha concedido esta semana a’ Il Corriere della Sera’. En ella hace referencia a su amor con Juan Carlos I.
En la misma, habla, por primera vez, de su juvenil relación con Don Juan Carlos, y aporta un dato sobre el presente y lo que siente por él.
Confirma su historia de amor con Don Juan Carlos
Esta napolitana de 78 años estuvo casada entre 1969 y 1990 con el multimillonario Robert de Balkany, y ha confirmado su historia de amor con el Rey emérito Don Juan Carlos, ya sin tapujo alguno.
«¿Juan Carlos? Un fidanzatino» (un noviete), es el titular del prestigioso diario milanés, cuyo entrevistador le preguntaba directamente «cuánto hay de verdad» en lo que se ha contado sobre esa historia. Ella, que siempre ha hablado con afecto de la Familia Real española, recuerda así su relación con él.
«Éramos muy jovenes, dos noviecitos, siempre juntos, de la mano… Y estábamos muy unidos, él especial, nos hemos visto también recientemente. Conozco bien también a su hijo, el rey Felipe, estuve en su matrimonio con Letizia. Y conozco a las hermanas de Felipe, Cristina y Elena, obviamente.
En Portugal, donde llegué al exilio con mi padre, Umberto. Había una especie de corte real, y reyes sin corona, eso sí… Estaban allí los condes de Barcelona, el padre de Juan Carlos, sin el trono, ocupado por Franco. Y los condes de París, descendientes de la monarquía francesa, los Augsburgo… y estábamos nosotros, los italianos.
En Navidad se comía en la casa de los condes de Barcelona. Y, al día siguiente, íbamos todos donde los Condes de París. Para Reyes se venía a nuestra casa, la de los Saboya. Éramos muy jóvenes, como dos novietes (fidanzatini), siempre juntos, de la mano… y hemos continuado muy unidos».
Juan Carlos no fue su único amante
Pero no solo de la historia de amor con Juan Carlos I ha hablado María Gabriela de Saboya, la italiana también se ha referido con bastante sinceridad a otra historia de amor con el Sha de Persia, Reza Pahlavi, quien estuvo enamorado de ella:
«Me pidió la mano. Soñaba unir su dinastía con otra europea, pero… no me sentí en condiciones de abrazar un país tan diverso».