La selección española de Halterofilia se concentra durante estas semanas en el CAR de León para preparar las próximas competiciones, el Mundial de Turkmenistán para los deportistas absolutos y los Europeos Junior y sub-23.
Alrededor de una decena de halteras encuentran en el centro de la capital el lugar adecuado para cimentar nuevos triunfos dentro de una especialidad en constante crecimiento. En el pasado Europeo de Bucarest logró 13 metales, cifra inédita en su palmarés.
La influencia de Lidia Valentín sigue dando frutos. La campeonísima haltera berciana es la referente. En el CAR se siente como en casa. ¿Qué se necesita? «Un entrenador profesional, una instalación adecuada y, sobre todo, ilusión y ganas«, apunta Valentín, que prepara su último ciclo olímpico con la cita mundialista como punto álgido de su trabajo, campeonato en el que volverá a ser la rival a batir.
De la buena salud de esta especialidad habló Constantino Iglesias, presidente de la Federación Española de Halterofilia, y espectador de lujo del trabajo de los diferentes combinados.
El dirigente lamentó que por razones políticas (España no reconoce a Kosovo como país independiente) no se pudiera organizar en A Coruña el Europeo sub 23, aunque se felicitó de que, por vez primera, se pongan en marcha las Copas de España en categoría de base que tendrán como escenario inicial la localidad de Camponaraya, cuna de Valentín.