Los problemas dentales afectan a prácticamente el 100% de los españoles. En concreto, un 95% de los adultos tiene caries, según el Consejo de Dentistas, y un 90% de la población sufre gingivitis.
Vemos, por tanto, que la salud bucodental debe ser algo a priorizar en la economía familiar. Solo la acción del tiempo puede ocasionar problemas dentales, y si no se siguen unos hábitos correctos de higiene y cuidado bucodental, estos problemas pueden ser mayores, como por ejemplo perder algún diente o muela y necesitar implantes dentales.
Una solución previa a los implantes dentales son las conocidas como fundas o coronas dentales. Son estructuras elaboradas a medida de cada paciente que imitan la forma y el color de los dientes y tienen como objetivo recubrir piezas dentales que presentan desperfectos y encajan de manera óptima sobre ellas.
¿Cuáles son los motivos que hacen necesario el uso de una pieza de este tipo?
Son varias las situaciones que obligan a colocar una funda dental. Una de las más frecuentes es cubrir una pieza dental deteriorada a la que le falta alguna parte a causa de una endodoncia o un empaste. En esos casos, la corona se inserta sobre una reconstrucción de fibra de vidrio o bien sobre un pernio metálico.
Un segundo motivo para instalar una corona dental es el aguante de un puente dental, situación que ocurre cuando faltan muelas o dientes alrededor del puente. Como tercera situación habitual es el intento de cubrir o completar el imante dental con una funda.
Por último, a veces es necesario cubrir un diente o una muela con mal aspecto o que esté dañada por un accidente. En esos casos lo que se consigue con la funda dental es mejorar es aspecto estético,
Si existen problemas dentales, las coronas sirven también para proteger los dientes. De este modo se puede comer con total normalidad sin sufrir riesgos dentales.
Los tipos de fundas dentales
Existen muchas fundas dentales: https://servibucal.es/corona-dental/de cerámica y porcelana, de zirconio, metálico, de acero inoxidable o las que usan materiales combinados. Cada una de estas fundas para dientes tiene sus particularidades de aquí que el precio de cada funda dental sea diferente.
Las más utilizadas son las de porcelana y cerámica. Imitan muy bien el aspecto del diente, son resistentes y tienen un precio bastante asequible, unos 120 ó 150 euros. Como último aspecto positivo, su aspecto es muy natural.
Más económicas incluso son las coronas dentales de resina, si bien este material no es una buena elección para la fabricación de fundas porque es poco resistente, de modo que la corona tiende a fracturarse. Por esta razón, su precio es más bajo que otras opciones. Si bien no son comunes las fundas dentales de resina, en muchos casos se utilizan como solución provisional hasta que la funda definitiva esté lista.
Las coronas de zirconio son apreciadas porque es un material con cualidades similares a las del esmalte natural del diente. Se utilizan mucho para cubrir los dientes que quedan visibles al sonreír, incisivos y caninos, aunque para las muelas es preferible otro tipo de material más resistente. Su precio es más elevado que el de la porcelana, unos 450 euros.
Las coronas metálicas son una buena alternativa para mantenerlas durante toda la vida. Pueden ser de platino y níquel o de oro. Aunque son muy resistentes y pueden durar toda la vida, son poco estéticas. Ya no se utilizan por esta razón. En el caso de las fundas de oro, su precio es muy elevado.
Una cuarta opción son las coronas que llevan materiales combinados, como por ejemplo corona de porcelana sobre metal. Es una elección interesante en el caso de que el diente esté muy afectada. La funda lleva una base encajada sobre la raíz dental que es de metal pero va oculta sobre una prte de porcelana que se asemeja a un diente real. Así, tiene la apariencia estética de una funda de porcelana y la resistencia de una funda metálica.
Este tipo de coronas no son adecuadas para pacientes con encías retraídas, pues el metal puede llegar a verse. Un segundo aspecto negativo es que la porcelana puede ir desgastándose, consiguiendo que el metal se vea con el paso del tiempo. El precio de estas fundas es de unos 300 euros.
Por último, las coronas de acero inoxidable solo se emplean para dientes de leche, es decir, en niños, y para aquellas piezas que estén muy dañadas.
Digital de León