WhatsApp está dando un giro de 180 grados a todas sus políticas y términos de servicio con el fin de sacar rentabilidad a la aplicación de mensajería instantánea por excelencia. Hace unos meses incluía una cláusula por la que podría insertar anuncios visibles para los usuarios en su interfaz, que parece que llegarán intercalados con los estados efímeros el próximo año. Y WhatsApp Business, la versión para empresas, acabará con otra de las máximas de la «app»: se acabará el «gratis para todos» y los negocios empezarán a pagar por enviar mensajes y como «multa» por no contestar en tiempo a sus clientes.
Aunque no está muy claro el modelo que WhatsApp quiere seguir con Business (al principio se habló de pago por privilegios; ahora Facebook, compañía a la que pertenece la aplicación desde 2014, afirma que cada mensaje empresarial tendrá un precio individual), lo que parece cristalino es su intención de sacar rédito a una aplicación que utilizan la friolera de 2.000 millones de personas en todo el mundo. De momento, tres millones de negocios se han interesado por el incierto modelo de Business, que echaba a andar el pasado mes de abril.
Dependiendo del país, las compañías pagarán una cuota de entre 0,5 y 0,9 dólares (entre 0,4 y 0,7 euros) por mensaje y así podrán comunicar estados de pedido, recibir entradas a eventos, recordatorios a citas u otros servicios a sus clientes directamente por la aplicación. Así, en vez de recibir al correo electrónico el aviso de que tu encargo llegará a tu casa el próximo lunes, por ejemplo, las empresas te avisarán directamente por WhatsApp.
Además, la compañía ha anunciado que también cobrará por la demora de las empresas en dar información a los clientes: si la contestación a una petición se demora más de 24 horas, la aplicación interpondrá una «multa» a la empresa con el objetivo de agilizar sus comunicaciones. De momento, WhatsApp Business es gratuito, aunque no se espera mucho tiempo antes de que Facebook empiece a cobrar por dichos servicios.