Un gijonés de 32 años ha vuelto a ser detenido por realizar llamadas falsas a los servicios de emergencia alertando de sus intenciones suicidas, unos aviso que obligan a movilizar a efectivos policiales, sanitarios y, en varios casos, hasta bomberos. Este hombre llegó a realizar más de 200 llamadas entre agosto de 2016 y agosto de 2017, cuando fue detenido por primera vez acusado de un delito desórdenes públicos.
Modus Operandi
Desde su teléfono móvil llamaba a diferentes líneas de emergencias -112, la sala del 091 de la Policía Nacional, Hospital de Jove o 016 (para violencia de género) anunciando su intención de suicidarse saltando por una ventana o la azotea.
En muchos casos advertía además que se quería suicidar después de haber matado a su pareja sentimental, de ahí sus llamadas al 016. Rápidamente acudían a socorrerle todos los servicios tanto policiales como sanitarios para prestarle el auxilio humanitario requerido.
Su última denuncia falsa, en los últimos días, llevó hasta su domicilio a efectivos de la Policía Nacional y ambulancia. Tras llamar insistentemente a la puerta nadie respondía en el interior y fue necesaria la comisión de los bomberos en el inmueble para, utilizando una escalera, acceder al interior del domicilio por la terraza. Allí no había nadie. Por ello terminó detenido por un delito de desórdenes públicos.