La víctima de ‘La Manada’ ha escrito una carta en la que rompe su silencio cinco días después de que los condenados de abusar sexualmente de ella hayan salido a la calle en libertad condicional.
«Supongo que esta carta pensaréis que es para contar mi versión y mi vivencia, pero no es así. Esta carta es de agradecimiento. Mamá, papá, gracias no solo por el apoyo sino por sacar fuerzas de donde no la teníais y habérmelas dado a mí. Gracias por todo lo que me habéis enseñado y por todo lo que me enseñaréis, pero sobre todo por no abandonarme, ni abandonaros a vosotros por mucho que quisierais. Gracias a mis tías, a mis abuelos, a mis tíos y mis primos. Por hacerme ver que en esto se basa una familia. En estar siempre, pase lo que pase.
Quiero también dar las gracias a mis personas, mis elegidas, las mejores elecciones que he hecho en esta vida. Por apoyarme, llorar conmigo, enfadaros porque no tenía sentido lo que sentía. Por reír, por hacerme ver que lo mejor y lo peor de la vida hay que compartirlo, por odiar y sobre todo por querer. Vosotros me levantáis.
También quiero dar las gracias a todas las personas que me han ayudado en este camino. Ojalá nunca os hubiera conocida, pero la vida es así y te trae a las mejores personas en los peores momentos y eso es por algo. Ojalá nunca te hubiera conocida, amiga, de verdad. Pero gracias a esto tengo una persona imprescindible en mi vida. Compañera de batalla, que sé que nunca voy a olvidar».