Para la primera visita de Estado del año, la del Presidente de Portugal, doña Letizia ha estrenado «la otra» tiara de las reinas.
Después de lucir en febrero de 2017 la Tiara de Lis con el emblema de los Borbones, esta era una de las pocas piezas del joyero real que aún no había usado nunca. Se trata de la Diadema de Cartier, diseñada por la joyería francesa en 1920. Es de inspiración art-decó y está orlada con diamantes y perlas sobre una base de platino.
Destaca en esta joya la flor de lis abrazada por dos grandes brillantes y rematada por una perla y seis roleos vegetales con una perla en cada uno. La joya había sido llevada hasta ahora por dos Reinas de España, la reina Victoria Eugenia y, después de 1975, por la reina Sofía. También ha lucido los pendientes de chatones de la reina Victoria Eugenia, que ya había elegido para el viaje de estado a Reino Unido.
«Las alhajas que recibí en usufructo del rey Don Alfonso XIII y de la misma Infanta Isabel (…) desearía, si es posible, que se adjudicasen a mi hijo don Juan, rogando a éste que las transmita a mi nieto don Juan Carlos.», señaló la reina Victoria Eugenia antes de fallecer. Así mismo, al asumir Felipe VI la Corona de España, doña Letizia recibió esa serie de joyas, que se denominan «de pasar» porque pasan de reina en reina desde Victoria Eugenia. Además de la diadema que ha lucido en la noche del lunes la Reina llevaba también los pendientes de chatones, que lució por última vez en el banquete de Estado que la reina Isabel de ofreció en honor de los Reyes en el palacio de Buckingham el pasado mes de julio.