Los clientes de un establecimiento vieron a una joven encerrada en un vehículo en Bueu (Pontevedra) que pedía ayuda por lo que se dio aviso a la Guardia Civil.
Cuando los agentes llegaron y rescataron a la chica, ella explicó que tanto el coche como los móviles estaban sin batería. La noche anterior su pareja y ella volvían de una boda, y al aparcar, su novio «se despisto».
El chico bajó del vehículo y cerró con llave sin percatarse de la presencia de la mujer en el interior del coche. Cuando ella se dio cuenta, él estaba demasiado lejos para avisarle y no tenía batería en ninguno de los dispositivos para llamarle, por lo que acabo esperando seis horas hasta ser rescatada, una vez que los agentes fueron a por las llaves del coche.