Un hombre de 54 años fue detenido el pasado viernes por agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza en Alcúdia (Mallorca) acusado de maltratar a dos yeguas con las que también mantuvo relaciones sexuales de forma continuada.
Las cámaras de seguridad instaladas por la propietaria de los dos ejemplares en el establo reflejaron los abusos sexuales a los que fueron sometidos los animales por parte del detenido, que quedó en libertad acusado de un delito de maltrato animal tras declarar en dependencias de la benemérita.
Según explican fuentes de la Guardia Civil, la investigación arrancó hace un mes cuando la propietaria de una yegua y su potro decidió trasladar a ambos ejemplares a una explotación equina de Alcúdia, en el norte de Mallorca.
Cuando fue a visitar a los animales la propietaria descubrió que éstos presentaban heridas importantes en la zona genital y decidió someterlos a una revisión por parte de un veterinario. Fue el especialista el que le comunicó que las yeguas podrían estar siendo sometidas a una situación de abuso sexual.
La propietaria decidió instalar cámaras de seguridad en el establo en el que pernoctaban los dos ejemplares. Tras el visionado de las imágenes comprobó que los animales habían sido maltratados por un hombre que, además, los había agredido sexualmente. La propietaria puso los hechos en conocimiento de los agentes del Seprona que iniciaron una investigación para dar con el agresor.
El pasado viernes los agentes lograron identificar al agresor, residente en Alcúdia y sin antecedentes penales por este tipo de hechos, que no tenía relación con la propietaria de los caballos, ni con la explotación equina. Fue detenido y puesto a disposición de la Guardia Civil, que lo dejó en libertad acusado de maltrato animal tras prestar declaración. El Seprona remitió este lunes el atestado a un Juzgado de Instrucción de Manacor, que será el encargado de instruir los hechos por un presunto delito de maltrato animal.
El Código Penal, en su artículo 337, prevé penas de entre tres meses y un día a un año de prisión para el ejercicio de oficios relacionados con los animales y su tenencia para quienes, por cualquier medio o procedimiento, maltraten de forma injustificada a animales, causándoles lesiones que menoscaben su salud o sometiéndoles a explotación sexual.