Hoy se celebra juicio contra el propietario y administrador de la empresa ‘Sanpritrans SLU’ y el apoderado de la misma, R.S.C. y P.P.P, respectivamente, por un delito de estafa relacionado con un pedido de 14.000 litros de gasóleo efectuado en julio de 2008 a nombre de una empresa que no había solicitado el combustible y, supuestamente, se quedaron con el carburante para sacar un rendimiento económico del mismo.
El fiscal solicita para cada uno de los encausados una condena de dos años de cárcel y, en concepto de responsabilidad civil, el pago de una indemnización, conjunta y solidaria, en favor de ‘Discomtes Zamora’ por importe de 17.290 euros por el valor del gasóleo defraudado, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.
Además, la acusación pública pide a los procesados que indemnicen a la suministradora del combustible y a la mercantil ‘Transportes Hermanos Hernández Rodríguez 2005 SL’, cuyo nombre dieron como encargante del pedido, a los efectos de pagar los gastos de la demanda que la primera interpuso contra la segunda para reclamar el pago de un gasóleo que la demandada no había pedido en realidad.
Los hechos ocurrieron en julio de 2005 cuando los encausados, ante las dificultades económicas por la que atravesaba su empresa, se valieron, supuestamente, de la confianza lograda con la empresa suministradora de combustible ‘Discomtes Zamora’, para efectuar a la misma un pedido de 14.000 litros de gasóleo A en nombre de ‘Hermanos Hernández Rodríguez 2005 S.L’, ubicada en Carpio (Valladolid) y a la que ya habían hecho distintos servicios de este tipo con anterioridad.
Así, los acusados se hicieron con la citada cantidad de combustible, que cargaron a nombre de la empresa de Carpio, sin haberlo pedido ésta, y trasladaron el combustible hasta un depósito que ‘Sanpritrans’ tenía en Zamora, con el fin de obtener un beneficio económico con el que compensar los problemas económicos de la sociedad.
Con posterioridad, ‘Discomtes’, propietaria del gasóleo, vio impagada por parte de ‘Transportes Hermanos Hernández Rodríguez’ la factura de 17.290 euros correspondiente al carburante, por lo que, en la errónea creencia de que el pedido lo había realizado la empresa de Carpio, inició contra ella una reclamación civil tramitada en el Juzgado de Primera Instancia número 1 de Medina del Campo.
La demandada pidió entonces explicaciones a los ahora acusados y uno de ellos P.P.P, a fin de zanjar el asunto, firmó y entregó a la empresa demandante un pagaré por importe de 17.290 euros frente a la cuenta que ‘Sanpritrans’ tenía en IberCaja, si bien este efecto mercantil no pudo ser cobrado.