El okupa encontró un cadáver momificado cuando intentaba instalarse en una vivienda abandonada
Un macabro hallazgo sorprendió este lunes a los vecinos de un bloque de viviendas cuando un okupa que intentaba instalarse en un piso abandonado encontró en su interior un cadáver momificado. El hombre, que accedió al inmueble junto a su hija de 11 años, descubrió el cuerpo sin vida de una anciana, que según los investigadores llevaba al menos 14 años muerta.
El suceso tuvo lugar el 17 de marzo, cuando el okupa, al ver el cuerpo, salió despavorido con su hija y alertó a los vecinos. De inmediato, la policía acudió al lugar y confirmó el hallazgo. Para preservar la escena, los agentes solicitaron la intervención de la Brigada de Policía Científica y activaron la comisión judicial para proceder al levantamiento del cadáver.
La mujer fallecida, que podría haber tenido 100 años en la actualidad, llevaba años sin ser vista por nadie. Dos factores explican que su muerte pasara desapercibida: la rotación de vecinos en el edificio y que las ventanas del piso estaban abiertas, evitando que se propagara el olor.
La policía trabaja ahora en la identificación de la fallecida y en la búsqueda de posibles familiares para esclarecer las circunstancias de su muerte.