El Ademar regresa a la competición con el objetivo de sumar su tercera victoria consecutiva en lo que llevamos de año
El ABANCA Ademar regresa a la competición regular, después de haberse visto ‘obligados’ a parar durante la jornada pasada al haber estado ocupado el Palacio de los Deportes por la Selección Española de Baloncesto, frente a un Bada Huesca que llega a este encuentro en ‘horas bajas’ teniendo en cuenta que tan solo han sido capaces de ganar uno de sus últimos siete encuentros.
Los maristas se medirán al conjunto oscense el próximo domingo 2 de marzo a las 18:00 horas en el Palacio Municipal de Huesca, pabellón en el que los leoneses han ganado en sus dos últimas visitas. No obstante, los de Dani Gordo seguirían teniendo en mente el tropiezo de la primera vuelta, donde el Huesca fue capaz de asaltar el feudo ademarista venciéndoles por un 23-25.
Cómo llega el Bada Huesca y cuáles son los jugadores más peligrosos del conjunto oscense
El conjunto dirigido por José Francisco Nolasco llega a este encuentro estando en una situación bastante tensa, teniendo en cuenta que son colistas con tan solo 7 puntos sumados hasta la fecha además de ser el tercer equipo menos anotador de la Liga Plenitude ASOBAL con 491 goles marcados en 17 jornadas disputadas.
Números que les están lastrando y de qué manera a pesar de tener en sus filas a jugadores de calidad como Miguel Malo, que es el máximo asistente de la competición liguera con 79 pases de gol además de llevar 93 goles anotados (media de 5,47 por encuentro). Números de central a tener en cuenta, ya que tan solo tiene 25 años y esta temporada parece haber dado ese paso hacia delante que se le pedía a pesar de que su equipo está en un momento crítico.
Le siguen de cerca en el plano anotador jugadores a tener en cuenta como Ignacio Suárez, Frank Cordiés y Rafael Paulo con 57 y 50 tantos respectivamente, siendo las mayores amenazas a nivel ofensivo del Bada Huesca junto a Miguel Malo. Es por ello que la defensa del Ademar deberá tratar de mantenerlos a raya para evitar llevarse un susto en la visita al colista.