Los negocios rurales de Castilla y León están sufriendo una gran oleada de robos
Los negocios rurales de Castilla y León han sufrido una nueva oleada de robos durante el pasado puente de la Constitución e Inmaculada. Cuatro empresas de la provincia de Valladolid —tres en Medina del Campo y una en Villanubla— han sido saqueadas, dejando pérdidas económicas considerables y una sensación de indefensión, así lo ha contado Herrera en la Cope.
Uno de los casos más graves se produjo en Villanubla, donde la empresa de fitosanitarios Agrosenara fue asaltada hace dos semanas. Los ladrones se llevaron 1.500 litros de productos fitosanitarios, valorados en 60.000 euros. Daniel López, gerente de la compañía, explicó que los delincuentes seleccionaron cuidadosamente los artículos más valiosos, demostrando una preparación previa.
Para combatir esta situación, se están reforzando medidas de seguridad como alarmas conectadas a centrales receptoras, cámaras de videovigilancia y sistemas de expulsión de humo. Sin embargo, López reconoce que los ladrones organizados siguen un paso por delante: “Son ladrones de guante blanco, desactivan alarmas e inhiben señales”.
Esta problemática no es nueva. En octubre, hubo un robo en una industria de jamones de Cantimpalos (Segovia) y en mayo, 15 ladrones fueron detenidos en una planta cerámica de Carbonero el Mayor. Los empresarios rurales asumen que los robos continuarán y piden más protección y apoyo para evitar mayores pérdidas.