El ayuntamiento del pueblo de León retira la ordenanza que obligaba a recoger las boñigas de las calles de los pueblos
El Ayuntamiento de Boca de Huérgano, en León, ha decidido retirar la polémica ordenanza que obligaba a los ganaderos a recoger las boñigas de sus vacas en el casco urbano. La medida, que había generado críticas a nivel nacional y la desaprobación de sindicatos rurales, fue calificada como un «error» por el alcalde Tomás de la Sierra. “Era algo de sentido común, pero tras la polémica hemos decidido retirarla. El motivo principal no era perjudicar a los ganaderos”, explicó el alcalde.
La normativa, originalmente traspuesta de una ley de la Junta de Castilla y León, pretendía garantizar la salubridad de las calles de Boca de Huérgano y sus ocho municipios dependientes: Besande, Villafrea de la Reina, Los Espejos de la Reina, Barniedo de la Reina, Siero de la Reina, Valverde de la Reina, Portilla de la Reina y Llánaves de la Reina. Sin embargo, las exigencias resultaron excesivas para los ganaderos locales.
El alcalde ha anunciado que, en lugar de la ordenanza, se emitirá un bando con «recomendaciones» para mantener la limpieza urbana. Boca de Huérgano, con una población de unas 430 personas y un importante atractivo turístico, cuenta con más de una veintena de albergues, hoteles, casas rurales, bares y restaurantes, lo que subraya la necesidad de equilibrar el desarrollo rural con la preservación de la higiene y el bienestar comunitario.