Las agresiones sexuales se alargaron durante cuatro meses
La Policía Nacional de Burgos está investigando a un hombre como presunto autor de un delito de agresión sexual a la cuidadora interna de su padre.
La mujer había sido contratada en octubre de 2023 como empleada de hogar y cuidadora del padre del presunto agresor. El trabajo era como interna ya que el anciano tenía problemas de salud, lo que obligaba a la chica a vivir en el domicilio. Ambos lo acordaron así en un contrato verbal, sin plasmarlo por escrito y ella no fue dada de alta durante los meses en los que estuvo trabajando.
La víctima ha relatado a la policía que al poco de comenzar el trabajo el hijo del anciano comenzó a hacerle insinuaciones para mantener relaciones sexuales, a lo que ella se negó. Tras eso, el detenido comenzó presuntamente a coaccionar a la mujer, hacerle chantaje y amenazarla de que si no accedía sería despedida o no le pagaría el sueldo, por lo que finalmente ella acabó cediendo debido a su precaria situación económica y familiar, ya que tiene un hijo del que hacerse cargo.
Tras aproximadamente cuatro meses de presuntas agresiones sexuales, la mujer se negó a tener más relaciones y denunció los hechos ante la policía nacional, que se encuentra ahora investigando los hechos.