Tú lo has hecho posible: 85,5 millones de viajeros habéis utilizado los servicios de alta velocidad de la línea Barcelona-Madrid desde la apertura del tramo Camp de Tarragona-Barcelona, el 20 de febrero de 2008, hace ahora 10 años.
La alta velocidad ha generado un enorme movimiento de viajeros en tren en este corredor, hasta situarlo en el primero de España. Además, el uso de la línea es creciente. En 2017, 11,24 millones de viajeros utilizaron los diferentes servicios ferroviarios con origen o destino Barcelona, una cifra muy superior a la del primer año de servicio, cuando la demanda en la línea fue de 5,69 millones.
La evolución de la cifra de viajeros
- 65,69 millones de viajeros han utilizado los servicios de alta velocidad en el corredor Barcelona-Madrid.
- 10,62 millones de viajeros en servicios entre Barcelona y País Vasco, Navarra, Galicia y Castilla y León, que utilizan parcialmente la línea de alta velocidad, entre Zaragoza y Barcelona, con trenes de ancho variable capaces de circular por líneas convencionales y líneas UIC.
- 9,26 millones de viajeros en los servicios de alta velocidad que conectan Barcelona con Andalucía (Córdoba, Sevilla y Málaga).
A estas cifras se le pueden sumar desde enero de 2013 los servicios de alta velocidad hacia el norte de Cataluña, una vez completada la línea Barcelona-Frontera Francesa, con paradas en Girona y Figueres, y que acumulan hasta la fecha 7,5 millones de viajeros en servicios de alta velocidad.
La evolución y el incremento progresivo de viajeros en este corredor han permitido al Ave alcanzar una cuota de mercado del 63% frente a la aviación en la conexión Madrid-Barcelona en los servicios origen/destino entre ambas ciudades.
10 años de ahorro energético
El ferrocarril es uno de los elementos centrales para una economía baja en carbono y el impacto de los servicios de alta velocidad en España lo pone de manifiesto. Los cálculos de los 10 años de la línea de alta velocidad Barcelona-Madrid alcanzan unas estimaciones de ahorro por externalidades de 1.319 millones de euros si se evalúa en términos económicos el impacto sobre el cambio climático, la contaminación y la tasa de accidentes que habría tenido transportar 85,5 millones de viajeros por otros medios.