Los regantes y ecologistas rechazan la concesión de 6 hm3/año de agua del Bernesga para el macroproyecto
Las Comunidades de Regantes del bajo Bernesga y Ecologistas en Acción, han presentado alegaciones (BOE 04.03.24) dirigidas a la Presidenta de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), María Jesús Lafuente y al Jefe del Servicio de Aguas, José Ignacio Santillán Ibáñez, pidiendo que no se autorice, ni se declare de utilidad pública, la concesión de un aprovechamiento de 6 hm3/año de aguas superficiales del río Bernesga para los proyectos del futuro polígono industrial “El Crispín La Robla Green” en La Robla: central térmica de biomasa, planta de captación de CO2 y fábricas de hidrógeno electrolítico y de metanol.
Las Comunidades de Regantes de Llanos de Alba y de las presas de Vegached, Manzanal, Los Molinos, Bernesga y Lunilla (presentes en las localidades de Cascantes, la Seca y Llanos de Alba, Cabanillas, Cuadros, Santibañez, Lorenzana, San Andrés del Rabanedo, León, Onzonilla, Sotico, Vilecha, Villasoto, Alija de la Ribera y Vega de Infanzones), rechazan la concesión para los mencionados usos industriales porque no tienen asegurado el riego y, en los últimos años, vienen sufriendo restricciones por falta de agua. Dan cuenta de la pérdida de agua en la subcuenca del Bernesga, provocada por los túneles del AVE, que han desviado cuadal hacia Asturias.
En sus escritos, los regantes exigen a CHD que respete el uso histórico preferente que vienen haciendo del agua, y recuerdan que el organismo de cuenca no puede hacer nuevas concesiones en perjuicio de terceros.
Para Ecologistas en Acción no está justificada la cantidad de agua solicitada y el aprovechamiento que tendrán los usos industriales citados, porque se desconocen los proyectos técnicos que definen el alcance de esas actividades, sus instalaciones y procesos productivos. Se trata de proyectos sujetos a evaluación de impacto ambiental ordinaria y al procedimiento de autorización ambiental integrada, en el que se deberían incardinar las concesiones de agua y autorizaciones de vertido de aguas residuales, de cada uno de los proyectos que se prevé implantar en el polígono industrial “El Crispín La Robla Green”. Por lo tanto, la asociación considera improcedente y extemporánea la tramitación de la concesión.
Además, vulnera el Reglamento del Dominio Público Hidráulico, ya que no se ha acreditado la compatibilidad de la concesión con el Plan Hidrológico de la Cuenca del Duero, y se ha admitido la solicitud presentada por un peticionario que no cuenta con personalidad jurídica legalmente reconocida, la denominada “Comunidad de Usuarios Industriales La Robla Green”, en proceso de formación.
En estas condiciones y, no estando asegurada la viabilidad ambiental de la concesión, – que solo lo estará si los proyectos obtienen declaración de impacto ambiental favorable-, no hay fundamento legal para declarar, como se pretende, la utilidad pública de la concesión, a los efectos de expropiación forzosa e imposición de servidumbres. Tampoco está asegurada la viabilidad económica del complejo industrial “El Crispín La Robla Green” que solo existe, por el momento, en la imaginación de sus promotores.
En el contexto de escasez e incertidumbre que plantea el Cambio Climático, los organismos de cuenca deberían extremar las cautelas a la hora de otorgar nuevas concesiones, para poder garantizar el mantenimiento de los usos preferentes del agua.