Las jóvenes recibieron dinero de manos de altos cargos de la organización por acudir a sus casas o a viviendas de alquiler para asistir a fiestas sexuales vistiendo la camiseta de Oxfam. Tres miembros de la organización dimitieron y otros cuatro fueron despedidos tras una investigación sobre explotación sexual, descarga de pornografía, acoso e intimidación.
En España el escándalo ha salpicado colateralmente a la empresa de la mujer de Pedro Sánchez, Begoña Gómez, Inmark Europa, que trabaja para Oxfam desde hace más de 12 años y es su mejor cliente, según recoge EsDiario.