La Cultural firma las tablas frente a un combativo Teruel en el primer partido del año
La Cultural Leonesa ha empatado 0-0 frente al Teruel en un encuentro donde los locales mostraron sus credenciales de cara a lo que resta de temporada. Los de Raúl Llona, que confiaban en sumar su cuarta victoria a domicilio, no fueron capaces de lograrla a pesar de que Guillermo Fernández y Berto González estuvieron cerca de poner a los suyos por delante en territorio aragonés.
Con este empate, y tras haber vencido la Ponferradina al Arenteiro, la Cultural afrontará la decimonovena jornada frente al Deportivo de la Coruña estando tercera en la clasificación. Son 34 puntos los que ha sumado el conjunto leonés a falta de que se dispute la última jornada correspondiente a la primera vuelta de la competición liguera.
Alineaciones
- XI del Teruel: Taliby; Pascual, Cabetas, Sierra, Sanchis; Borja Romero, Fran Tena; Borja Martínez, Nacho Castillo, Aparicio; Villa.
- XI de la Cultural Leonesa: Bañuz; Muguruza, Coch, Barri, Fornos, Álvaro Martínez; Solar, Bicho, Presa; Guillermo y Berto.
Guillermo Fernández volvió a estar desafortunado de cara a portería
La Cultural Leonesa regresaba a los terrenos de juego 17 días después de haber vencido al Sabadell en el Reino de León. A más de 600 kilómetros de distancia de la capital de la provincia estrenaba el conjunto de Raúl Llona este 2024 que, desde el culturalismo, se espera que sea un año muy bonito. Sorprendió el técnico riojano con la alineación, siendo Coch, Barri y Berto quiénes se hicieron con un puesto en el once para afrontar este partido ‘trampa’ frente al colista. Con un esquema diferente, con Barri metido entre centrales y con Berto acompañando en punta a Guillermo, el conjunto leonés iba a tratar de sumar su cuarta victoria a domicilio.
No tardó la Cultural en inquietar al meta rival, siendo en el primer minuto de partido cuando Berto González estuvo a punto de ‘abrir la lata’. Taliby desvió el disparo cruzado del asturiano con una gran parada. Un inicio pletórico del conjunto leonés que, sin duda, había salido al Estadio de Pinilla teniendo los tres puntos ‘entre ceja y ceja’.
El Teruel, que no se iba a quedar parado viéndolas venir, probó suerte en el minuto 9 de partido por medio de Nacho Castillo, pero Miguel Bañuz respondió con una gran intervención al disparo del mediapunta de Miranda de Ebro.
A pesar de que era la Cultural quién llevaba la batuta del partido, no fueron capaces de ver portería en una primera mitad donde Guillermo Fernández tuvo, en varias ocasiones, el gol en sus botas. Los sendos errores del ariete vasco de cara a portería penalizaron al conjunto leonés en una primera mitad donde se pudieron ir al descanso con ventaja en el marcador.
El Teruel puso en aprietos a la Cultural durante el último tramo del encuentro
Con el inicio de los segundos 45 minutos no se vio a una Cultural que fuera ‘a más’, siendo Berto el jugador más activo en la zona de ataque por parte del conjunto leonés. A pesar de que el asturiano lo intentó de todas las maneras, con disparos desde dentro como fuera del área, no pudo llevar a los suyos hacia una victoria que hubiera supuesto volver a ganar a domicilio casi dos meses después.
Raúl Llona, que no quiso esperar más allá de la hora de partido para dar entrada a Escudero, demostró querer ir a por la victoria, pero el dominio que ejercieron durante gran parte del encuentro no les fue suficiente cómo para ponerse por delante en el marcador. Ni los intentos de Martín Solar ni los de Aarón Rey desde la frontal fueron suficiente, ya que, en la segunda mitad el conjunto leonés no fue capaz de disparar entre los 3 palos. Además, los cambios tampoco resultaron como el riojano hubiera esperado, debido a que, en el momento que cambió el esquema de juego, el Teruel se metió de lleno en el partido.
En tres ocasiones tuvo el gol de la victoria el Teruel, pero afortunadamente Miguel Bañuz estuvo acertado bajo palos para no firmar una derrota en este inicio de año frente a un equipo que, a pesar de no haber ganado ningún partido hasta la fecha, ha demostrado tener una base sobre la que crecer.