Desde CCOO Alesa defienden la profesionalidad de la plantilla
CCOO Alesa S.A. manifiesta la repulsa y rechazo que reproducen las opiniones vertidas por el portavoz del partido UPL de León, Eduardo López Sendino, en
diferentes medios locales, a través de las cuales, apoyándose en un incidente puntual, se permite poner en duda la honorabilidad y el civismo de las personas trabajadoras que conforman la plantilla de los autobuses urbanos de León.
«Nos gustaría explicar que para un servicio que está activo entorno a las 17 horas diarias, con autobuses de gran capacidad en la mayoría de la flota, con líneas
que transcurren por calles sinuosas, de espacios muy limitados, con bloqueos constantes en su circulación por los problemas derivados del tráfico y del mal aparcamiento, por la cantidad de maniobras que hay que realizar para sacar el servicio adelante, por la ocupación constante de las paradas, o porque el barrio donde ocurrió este incidente parezca una vieja fotografía de los años 70, por su deficiente ordenación de tráficos y estacionamientos, aspectos todos ignorados por el Portavoz político aunque sean parte de su competencia, nos resulta más que comprensible que golpes o roces como el descrito puedan sucederse, siendo factible que el conductor no se percate en alguna ocasión del suceso, como es el caso, dada la escasa magnitud del mismo, así como por otros factores concurrentes como las dimensiones delómnibus, los ruidos, internos y ambientales, las constantes vibraciones…» explica CCOO Alesa.
Por este motivo «no nos parece creíble» expresa CCOO Alesa «lo expresado por el Portavoz de la UPL quien asevera que se dio cuenta todo el mundo del suceso, menos la persona trabajadora». En este sentido añade que «queda patente que no estaba utilizando el transporte público en ese momento y que tampoco lo utiliza frecuentemente, quizás por estar en mayor consonancia con una movilidad tradicional basada en el vehículo privado y con lar eserva de calles para uso exclusivo del Consistorio».
«Pero además en su exposición de los hechos, el Señor López Sendino se permite hacer valoraciones de la praxis profesional del transporte, aventurándose a decir que el incidente sobreviene “por no medir convenientemente el espacio, golpeó el espejo retrovisor de un vehículo estacionado”, poniendo con ello en entredicho la
profesionalidad de esta plantilla. Nos preguntamos si juzga tan someramente cualquier ámbito profesional o acaso se permite este lujo solo con el nuestro» afirma la sección sindical.
Ante esto «queremos poner de relieve la intachable profesionalidad y gran experiencia laboral contrastada de toda la plantilla, enfatizando la baja siniestralidad de este servicio, algo de lo que estamos orgullosos como trabajadores, destacada en los últimos años incluso dentro del seno de los grupos empresariales con los que se relaciona la empresa concesionaria, subrayando además la buena praxis de la plantilla en su respuesta ante este tipo de situaciones, informando puntillosamente a la empresa de cualquier percance, contando con los servicios policiales cuando es necesario y actuando con la mayor celeridad en su resolución».
«El único modo de auspiciar comportamientos contrarios a los descritos es dando pábulo a las políticas coactivas y persecutorias ejercidas por la empresa, vinculadas a la contratación e incorporación de personal, donde dar un golpe de esta índole supondrá que la empresa no te vuelva a contratar en el futuro. Tal es la presión que tiene que soportar el personal temporal al ejercer sus labores, sumando además la responsabilidad que estas conllevan. Y tan solo es uno de los requerimientos, entre otros muchos que la empresa considera, a lo que hay que añadir una política de apercibimiento constante contra toda la plantilla, más allá del previsto por el régimen sancionador, provocando con ello que cada persona trabajadora se juegue su futuro laboral en cada giro» explica CCOO Alesa.
Es por ello que esta representación está tratando de renegociar estos asuntos con la concesionaria y ante su constante negativa, no descartamos el conflicto social a corto plazo para poner fin a estas premisas coercitivas.
Por todo ello se le reclama a la UPL que enfoque sus esfuerzos en desarrollar políticas de oposición valientes respecto al servicio de autobuses de León, en vez de lanzar acusaciones peregrinas contra las personas trabajadoras que lo vertebran. «Un servicio con una problemática profunda y extensa, prorrogado hasta la saciedad, sin saber muy bien los porqués y sin noticias del advenimiento de su futuro, que parece estar cada vez más lejano y siempre apartado de lo público; un servicio abandonado, sin normativas y reglamentos de uso claros, con muchos autobuses que ya han superado su vida útil, aquella incrementada de los 10 a los 14 años en su momento, con un sistema de comunicaciones vetusto, caracterizado por las constantes caídas de información para los usuarios, incluso para las aplicaciones móviles, un servicio con un mantenimiento insuficiente, tras la amortización de puestos de trabajo, plagado de averías en el material móvil, que inciden en su desarrollo y eficacia, unas instalaciones deficitarias, con cargadores eléctricos montados sobre palés… mientras se sigue asegurando el beneficio a la concesionaria, año tras año de prórroga, observando como esta no invierte en absoluto en el servicio que presta, a la espera del futuro que está por llegar» afirma.
El sindicato concluye. «Pero además ni si quiera se atiende con corrección a la demanda creciente, fruto de las políticas de subvención estatales que se incrementarán notablemente, afectando a más colectivos sociales, el próximo año; líneas que dejan usuarios en tierra por saturación, otras, ampliadas por cuestiones políticas, que circulan vacías; frecuencias y horarios mantenidos desde los años 90, mientras que los tráficos, recorridos y velocidades de la ciudad han cambiado y evolucionado, haciendo imposible realizar el servicio en los términos propuestos, incluso con el espoleo continuado que mantiene la empresa contra los trabajadores. Y una larguísima lista de etcéteras que entendemos que un partido como UPL debería atender, dada la responsabilidad que se les presupone, con políticas proactivas y audaces que echamos de menos.