El párroco de La Magdalena no será cesado por el Obispado porque presenta una versión distinta a las acusaciones
El Obispado de León ha declarado su apoyo al párroco de La Magdalena, José Riesco, desestimando las peticiones, a pesar de la controversia surgida en torno al funeral de un joven fallecido en un accidente de tráfico. El sacerdote se defendió de las acusaciones que afirmaban que no permitió a ciertas personas hablar durante la ceremonia.
La alcaldesa de Soto y Amío, Ana Arias, se sumó a la protesta en la iglesia parroquial de La Magdalena, exigiendo una reunión con el obispo debido a lo sucedido. Sin embargo, el obispo Luis Ángel de las Heras mostró «plena confianza» en el trabajo de Riesco, confirmando que no se tomarán medidas disciplinarias.
Mientras tanto, las firmas en Change.org exigiendo la sustitución del párroco han alcanzado las 2,500, reflejando la división en la opinión pública local. A pesar de la concentración de vecinos pidiendo la expulsión del sacerdote, la Diócesis presentó la versión de Riesco, quien afirmó que permitió a la novia del difunto dirigir unas palabras al final del servicio, sin intervenir en su discurso.
El relato del párroco indica que, durante la homilía, indicó a ciertas personas que no era el momento adecuado para hablar. No obstante, al concluir, la novia del fallecido tomó la palabra sin impedimento alguno por parte de Riesco, quien permaneció junto al altar durante su intervención.