La bonita localidad de Castrillo de los Polvazares se vuelve a llenar de gente para degustar el famoso cocido y combatir el frío
El cocido maragato, plato emblemático de Castrillo de los Polvazares, vuelve a ser el rey gastronómico de la temporada invernal, atrayendo tanto a leoneses como a visitantes. En este pequeño pueblo, con apenas unos 100 habitantes, hasta nueve restaurantes se especializan en esta delicia culinaria.
Castrillo de los Polvazares es un enclave único, sus calles empedradas y las robustas casonas de piedra rojiza dan testimonio de su historia. Declarado Conjunto Histórico Artístico en 1980 y reconocido como uno de los Pueblos más Bonitos de España en 2020, invita a disfrutar de paseos tranquilos, deteniéndose para apreciar los detalles, como los escudos en las fachadas, veletas indicadoras del viento y botijos decorativos en los tejados.
El cocido maragato, legado de los arrieros, es el plato estrella. Compuesto por siete tipos de carne, garbanzos, repollo y sopa, su característica particular es el orden de degustación: primero la carne y al final la sopa. Entre sus sabores, los rellenos, una especie de croquetas rellenas de chorizo, jamón, pan rallado y huevo, son irresistibles.
El menú de este exquisito plato ronda los 26 euros en sitios como Cuca La Vaina, Restaurante Coscolo y Casa Maruja, entre otros establecimientos que hacen de la experiencia gastronómica en Castrillo de los Polvazares algo realmente inolvidable.