Los peatones tienen que escalar por los escombros para poder entrar y salir en los establecimientos
Para lograr que León quede bonito es necesario pasar por obras (y sufrirlas). Eso está claro pero en el momento en el que casi todo el centro de la ciudad está levantado y el ensordecedor ruido de los martillos acompaña de forma constante parece que todo son problemas. En estos momentos buena parte del centro está levantado. San Agustín y Alfonso V son en estos momentos la zona cero de estas obras que ofrecen un auténtico escenario de guerra.
Esta mañana eran muchos los peatones que tenían que hacer auténticos malabares a la hora de cruzar los escombros para entrar y salir de los establecimientos. Las máquinas acababan en momentos con las aceras y, de repente, salir de la farmacia se convertía en una misión imposible. Alguna viandante lo intentaba, ante la inseguridad del momento daba marcha atrás y regresaba al interior del establecimiento para pensar muy bien la jugada e intentar salir del lugar de algún modo. Más de una comprobó el móvil, seguro que pensando si llamar a su superhéroe de turno o al 112 para que mandaran un helicóptero que le sacara del atolladero.
La situación se ha repetido constantemente esta mañana. La acera se ha levantado y donde antes era fácil cruzar ahora se levantan los escombros en una auténtica cordillera que compite con Picos de Europa.
Hasta que los establecimientos y operarios adecuen las entradas, para facilitar el acceso lo cierto que transitar por San Agustín es todo un reto. Un problema importante para comercios, negocios y establecimientos hosteleros del lugar que siempre presumen de ser la Milla de Oro de la ciudad.
Así es la modernización, León se europeiza en busca de una ciudad más verde y más Europea. En breve, esta zona que hoy parece un escenario de guerra será una tranquila vía peatonal para el disfrute de los peatones que hoy escalan por los escombros.