Taquicardia, insomnio o irritabilidad: estos son los riesgos de las bebidas energéticas
Las bebidas energéticas están de moda. Según una encuesta Observatorio Español de Drogas y Adicciones, casi el 45% de los jóvenes entre 14 y 18 años las consume.
Y quienes las fabrican y venden, lo saben. Latas con dibujitos y bien grandes, de medio litro, para que parezca que, aunque son caras, nos cunden. Mucha variedad, sabores atractivos, muy dulces y colores casi radiactivos. Un marketing enfocado a los más jóvenes que, claramente, les llega.
Las beben para estudiar, para entrenar, para refrescarse, para salir de fiesta o simplemente para activarse. Los jóvenes en la actualidad la beben para todo, sin ningún control por parte de los padres.
“Notar que te va muy rápido el corazón e incluso escucharlo” es una gran sensación, dice una de las jóvenes que diariamente bebe estas bebidas energéticas y además, te cuentan que “Te tiembla un poco el pulso y notas que estás perdiendo el control de tu cuerpo”, continúa. No habla de una droga ilegal. Los efectos que describe los siente cuando toma tres o más bebidas energéticas seguidas. Bebidas que, traducidas a cafés, serían unos doce cafés al día. Están de moda, eso no hay que dudarlo y el tirón, uno tras otro, en el mismo momento.