El paso por la cárcel de los políticos catalanes acusados de sedición y rebelión está dejando un largo anecdotario y una conclusión sintomática: Oriol Junqueras, los Sánchez, Rull, Turull y demás presos preventivos no están hechos para las celdas, los patios y los comedores de los centros penitenciarios.
El exvicepresidente de la Generalitat lo demostró desde el primer día. La juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela envió a prisión a Oriol Junqueras y ocho exconsejeros de la Generalitat el pasado 2 de noviembre. Tras su primera noche en prisión, el líder de ERC se levantó y bajó a desayunar al comedor de su módulo de Estremera. Según ha podido saber ABC, un funcionario se le acercó y le dijo: «Señor Junqueras, suba a su celda, que tiene la cama sin hacer». «Ah, ¿que me tengo que hacer la cama?», respondió el político. «Sí, esto no es un hotel», zanjó el funcionario de Prisiones.