La Audiencia de Pontevedra ha confirmado la sentencia de un juzgado de primera instancia que condenó por un delito de calumnias a la madre de un alumno de 5º de infantil del Colegio Plurilingüe Carrasqueira, de Vigo.
Esta mujer tendrá que pagar 630 euros de multa y una indemnización simbólica de un euro por verter comentarios ofensivos contra una profesora de su hijo en un grupo de WhatsApp de padres de la clase.
El fallo, difundido este lunes por el Tribunal Superior de Galicia y del que fue ponente la magistrada Mercedes Pérez Martín-Esperanza, ratifica los fundamentos de la sentencia de instancia y solo revoca que los gastos del proceso no los pague la condenada, sino que los declara de oficio “al no apreciarse temeridad o mala fe en la interposición del recurso”.
La Sala considera probado que el día 14 de enero de 2016 la acusada, en el ámbito del grupo de WhatsApp de los padres de alumnos de la citada clase, colgó el siguiente mensaje, con ánimo de atentar contra la propia estimación de la profesora en el ejercicio de su cargo:
Esto es lo que os voy a decir lo que está sufriendo mi hijo. La profesora se dedica a zarandearlo de malas formas, a tirarlo del brazo, se burla de él, le tira las fichas del puzzle al suelo, le come el bocadillo…Con esto os quiero decir que controléis a vuestros hijos que le preguntéis por esta individua y si pasa con alguno más tenemos que hacer fuerza entre todos y plantarle cara.
Añadía a continuación la madre en relación a su hijo que «está con miedo». Estos hechos, relata la sentencia, dieron lugar a la convocatoria de una reunión en el centro escolar en el que la acusada se comprometió a disculparse a través del mismo medio de divulgación empleado (el citado grupo de WhatSapp), si bien el único mensaje que colgó en el mismo, el día 2 de febrero de 2016, decía «Hola quiero pediros perdón por poner el otro día un comentario que no tiene nada que ver con este grupo. Perdón».
El fallo apunta que, ante esta situación, la profesora acudió a los juzgados de lo civil para celebrar un acto de conciliación ante un juzgado de Vigo que terminó sin avenencia entre acusada y denunciante. La madre aportó un escrito en el que manifestaba que “nadie había mostrado interés alguno por su hijo, que estaba muy preocupada por él y que mostraba aprehensión y no quería asistir al colegio”.