Las grandes diferencias entre los tipos de protectores solares
La piel sufre mucho en verano, puesto que la incidencia de los rayos ultravioleta en esta época es mucho mayor, siendo el nivel de estos de 10 sobre 10, en muchos casos. Ante tal peligro, existen diversos protectores solares como medida de protección, pero no todos tiene la misma eficacia. Entre ellos, se encuentran como los principales: la crema, la leche y el aceite, cuya textura, composición y nivel de defensa varían.
Cabe destacar que los mejores protectores solares son aquellos que son fáciles de aplicar, de modo que puedan ser absorbidos más rápido por la piel y se conviertan en una capa natural. Asimismo, la diferencia principal recae en los siguientes puntos:
- Crema solar: es la forma común y más popular de protector solar. Esta tiene una consistencia más espesa y suele ser más hidratante. Si bien suelen contener una combinación de filtros químicos y físicos para proporcionar una mayor protección contra los rayos UVA y UV, algunas también pueden contener ingredientes adicionales como antioxidantes o ingredientes calmantes para la piel, lo que aumenta su duración.
- Leche solar: es una versión más líquida y ligera de la crema solar. Con una textura similar a la loción, se absorbe fácilmente en la piel, aunque tiende a tener una menor concentración de filtros en comparación con las cremas solares. No obstante, los expertos recalcan que es especialmente útil para personas con piel normal o mixta.
- Aceite solar: es la opción menos común y suele tener una textura ligera y fluida. A diferencia de los otros protectores solares, que están formuladas principalmente para proteger, este está diseñado para broncear de forma segura. A pesar de que dan cierta protección, se recomienda utilizar otro producto a mayores para evitar quemaduras.