Una aventurera decidió pasar las navidades con los caníbales
Alejandra Ramírez es una aventurera que decidió pasar una semana en navidades con los korowai en Navidad. Así pasó los últimos días del año adentrándose por la selva de Papúa Nueva Guinea para vivir una experiencia con una de las últimas cinco tribus caníbales. Sus familiares no se lo creyeron que pudiera hacer esa locura y que se atreviera a convivir con caníbales, con el riesgo que conlleva eso. Hasta su propia madre no se creía que fuera verdad y dudaba que le estuviera gastando una broma.
La mujer estuvo tres semanas en la isla y una con esta comunidad. Además, apunta que pudo dormir en una de sus casas, construidas sobre árboles, pero solo una noche porque “ellos son muy cerrados en cuanto a su espacio” y no te permitían estar más tiempo con ellos, además, tuvo que alimentarse de gusanos parar poder adaptarse a los caníbales y pasar desapercibida. Según nos cuenta Alejandra: “Lo más impresionante no es el sabor, sino que se mueven en tu boca y para mí el olor que era insoportable”.
La vivencia la pudo realizar después de hacer unos trámites con una agencia local durante varios meses, a lo que se le añade una alta suma económica, pues señala que le costó unos 4.500 dólares. Según palabras de la protagonista, “Nunca sentí miedo”, asegura, e indica que “son comunidades de las que nosotros tenemos muchísimo que aprender de ellos”. Se sorprendió de la actitud que tenían y de como pueden seguir existiendo esta clase de tribus.
¿Se puede convivir sin peligro con los caníbales?
Según este estudio, que aborda los entresijos del canibalismo, también existen algunos buenos motivos que hacen que esta práctica esté bastante extendida el reino animal. El canibalismo a día de hoy es un tema tabú en la mayoría de culturas humanas del mundo. Sin embargo, no siempre ha sido así. Cuando los españoles desembarcaron en el Nuevo Mundo, se encontraron con culturas para la cuales comerse el corazón de sus enemigos muertos en combate era una práctica habitual.
De hecho, la antropofagia fue una práctica extendida por toda la América precolombina, desde los pieles rojas dolicocéfalos de Canadá, pasando por los caribes, mayas o chibchas, hasta llegar a los fueguinos o patagones, en el extremo opuesto del continente. En otras partes del mundo, también son conocidos los casos de la tribu africana de los hombres leopardo, o de diversos pueblos polinésicos. Uno de los últimos estudios publicados a este respecto es el que se publicaba recientemente en la revista Ecology de la Sociedad Americana de Ecología bajo el título Pathways to the density-dependent expression of cannibalism, and consequences for regulated population dynamics.
Después de los estudios recientes, se considera que una persona que no ha nacido en una tribu caníbal es muy difícil que pueda adaptarse a la sociedad que conviven y convertirse en caníbal viniendo de otra sociedad y otra cultura en el que, no sé cómo a seres humanos. Por lo tanto, no es recomendable adentrarse en estas tribus, ya que, puede que no salga como uno esperaba.