El Aula Magna de la Facultad de Ciencias Biológicas y Ambientales de la Universidad de León (ULE) ha congregado a numerosos investigadores, empresarios y representantes políticos para asistir al acto organizado con motivo del X Aniversario del Centro de Supercomputación de Castilla y León.
Juan Francisco García Marín, rector de la ULE, ha presidido la presentación del programa de la jornada, acompañado de Juan Carlos Suárez Quiñones, consejero de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, Antonio Silván, alcalde de León, Vicente Matellán, director del Centro de Supercomputación y Mª Victoria Seco, directora general de Telecomunicaciones de la Junta de Castilla y León.
La Fundación Centro de Supercomputación de Castilla y León tiene su sede en el edificio CRAI-TIC del Campus de Vegazana y desde sus inicios ha contado con el apoyo institucional de la Universidad de León. Un compromiso que según ha manifestado García Marín continuará “no solo a través del edificio que lo alberga sino también con el trabajo de profesores como en su día hiciera Carlos Redondo y hoy Vicente Matellán al ponerse al frente del Centro”.
Marín ha recordado que la Universidad tiene una relación fundamental con la Fundación gracias a la actividad investigadora traducida en diversos proyectos que han aprovechado la capacidad de cómputo ofrecida por el clúster Caléndula, al tiempo que ha destacado cómo “este centro es uno de los cinco existentes a nivel nacional y está abierto a los investigadores de toda España, así ha sido y espero que en el futuro siga siendo un referente en las tecnologías de la información”.
Suárez-Quiñones, por su parte, ha destacado que el Centro de Supercomputación goza de “un gran bagaje y un estupendo presente, pero también un importantísimo futuro”. El Centro se inició centrando su trabajo en el cálculo intensivo a través del ordenador Caléndula que, “con las mejoras tecnológicas realizadas, se encuentra en primera línea tecnológica”, -según Suárez Quiñones-, para la realización de cálculos científicos muy concretos en ámbitos como el astrofísico o el meteorológico, pero que cada vez se utiliza más para otro tipo de actividades.