La ciudad menos acogedora según los europeos
Viajar es una actividad de ocio que gusta mucho. No obstante, para ir a ciertos lugares, la economía de la persona es muy importante, puesto que por el estilo de vida o el cambio de moneda, puede suponer más coste ir a unas localizaciones que otras. Ya no solo se habla de los altos precios por el desplazamiento, que cuanto más lejos del origen, más caro es, sino del hospedaje, así como la comida o visitar monumentos, los cuales incurren en una serie de gastos que no todos pueden permitirse y menos, de forma recurrente.
Entre los destinos más queridos y visitados, la mayoría de los visitantes exclaman que la ciudad menos acogedora es París. La capital francesa es un punto clave en el sector de la hostelería del país; pero, tal parece que a los residentes no les gustan tanto los turistas, de modo que estos se muestran reacios a prestar ayuda en determinadas ocasiones.
En una encuesta realizada por una cadena hotelera parisina, gran parte de sus alojados explicaban que a la hora de pedir algún tipo de indicación, las personas solían dar respuestas cortantes si no se hablaba en francés o denotaban una actitud incómoda o de leve molestia. Asimismo, cabe recalcar que la mayoría de sus visitantes son de nacionalidad estadounidense, por lo que esta valoración puede ser causa del choque cultural por la diferencia de estilo de vida entre continentes.