Las denuncias a la directora del centro de personas discapacitadas exigen que sea sancionada por varios motivos
El monumental escándalo en el centro de personas discapacitadas (CRE) de San Andrés del Rabanedo, continúa generando una profunda preocupación en la usuarios. El Sindicato de Enfermería Satse y el Colegio de Enfermería de León presentó una queja formal al Procurador del Común, exigiendo que se abra un expediente informativo para investigar a la directora del centro, acusándola de tomar decisiones «ilícitas o contrarias a la legalidad», las cuales representan un riesgo tanto para las enfermeras como para los residentes.
Según el sindicato, la directora ha tomado decisiones «arbitrarias» que han afectado negativamente la calidad de la atención proporcionada a los residentes. Satse León ya había solicitado anteriormente al subdelegado del Gobierno en la provincia una investigación contra la directora del CRE por estas mismas acusaciones.
Motivos de las denuncias ante el Procurador del Común y el Imserso
Las denuncias presentadas por el sindicato ante el Procurador del Común de León incluyen la existencia de «turnos descubiertos» debido a la falta de personal, específicamente dos enfermeras que deberían estar presentes pero no se han cubierto. Satse afirma que no se muestra voluntad de solucionar esta carencia de personal, lo que genera una situación precaria y pone en riesgo la calidad de la atención brindada. Además, se ha denunciado que la directora ha ordenado a las enfermeras delegar sus funciones en trabajadores no cualificados, lo cual es considerado un intento de «arrebatar la autonomía profesional» de las enfermeras.
Otro punto destacado en la queja es la admisión de nuevos residentes y ingresos temporales sin la debida información sobre los procesos de atención o la medicación prescrita, lo que genera malestar entre los profesionales y puede comprometer la efectividad de la atención en situaciones de urgencia.
El sindicato también ha señalado que el protocolo de medicación no está actualizado y que la directora pretende permitir que cualquier profesional administre la medicación, lo que consideran un caso de «intrusismo profesional». Además, Satse expresa su preocupación sobre quién asumiría la responsabilidad en caso de errores en la administración de medicamentos sin la supervisión de una enfermera.
Asimismo, se ha denunciado que se permite fumar en las instalaciones del centro, lo cual representa un peligro para los usuarios y los trabajadores. Además, se ha informado que en lugar de abordar estas conductas irregulares, la dirección aconseja a las enfermeras tener «paciencia y comprender la situación», llegando incluso a solicitarles que custodien «marihuana bajo su responsabilidad». Estas acusaciones fueron presentadas ante el Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso) sin obtener respuesta hasta el momento.
Ante estas graves acusaciones, tanto Satse como el Colegio de Enfermería han instado al Procurador del Común a abrir un expediente informativo para investigar las acciones de la directora de este centro de personas con discapacidad de León.