Un crucifijo en la plaza del Grano marca el lugar exacto donde se apareció la Virgen un 9 de febrero
En pleno corazón del casco antiguo de la ciudad de León se encuentra la emblemática plaza del Grano, también conocida como plaza de Santa María del Camino. Construida durante los siglos XV y XVI, esta plaza era el punto de encuentro de los mercaderes del grano de la ciudad, de ahí su nombre popular.
Sin embargo, un dato que hace realmente singular a esta plaza es la presencia de un crucifijo que se encuentra detrás de la iglesia de Santa María del Camino. Según la leyenda, fue en este lugar donde la Virgen se apareció un 9 de febrero, y desde entonces el crucifijo se ha convertido en un punto de referencia para los peregrinos del Camino de Santiago que pasan por la zona.
Además de su valor histórico y religioso, la plaza del Grano cuenta con un empedrado característico del León medieval que la convierte en un lugar único en la ciudad. No es de extrañar que esta plaza sea uno de los rincones más queridos por los leoneses y por quienes visitan la ciudad, ya que se trata de un auténtico tesoro del patrimonio cultural leonés.
