En una jornada reivindicativa por el Día de la Mujer, el movimiento del 8M ha vuelto a mostrar su fractura. Dos manifestaciones en dos posturas encontradas. Ayer dos manifestaciones recorrieron León, una minoritaria con unas 200 personas, otra más multitudinaria a ritmo de batucada. El resultado de la división deja en un segundo plano la reivindicación, destacan los enfrentamientos de los movimientos.
El espíritu del 8M
La Comisión del 8-M pretendía recuperar el éxito del 2018 cuando hubo un parón femenino. Con la idea de heredar aquel sentimiento, la pancarta principal abría la manifestación bajo el lema «Si nosotras paramos, se para el mundo». La comitiva partió de Guzmán a las 19:00 horas horas, media hora antes lo hizo la organizada por el Colectivo Feminista de León.
La Ley Trans, la Ley del sí es sí, la defensa del aborto fueron coreadas en una jornada de reivindicación.