El reglamento penitenciario dice que los reclusos pueden degustar “un menú especial” en tres ocasiones del año: Nochebuena y Navidad, Fin de Año y el Día de la Merced, patrona de Instituciones Penitenciarias que se celebra el 24 de septiembre.
Lo que se sirva y el coste dependen de la gestión y criterio de la cárcel y sobre todo del presupuesto. Pero la mayoría de los centros permite “algún producto exquisito” en estas fechas navideñas, indican fuentes penitenciarias.
Entre esas concesiones se encuentran el cordero asado o cochinillo, productos que son más difíciles de encontrar en el menú de comedores sociales, pero del que en la cárcel de Villahierro no han podido catar.
La comida de esta cárcel fue mucho más austera donde destacaban la sopa de marisco y el melocotón en almíbar.
Consomé de marisco, picantón con patatas, dulces navideños.
Lejos se queda el menú de Mansilla de las Mulas en comparación del menú de la cárcel de Alicante, donde los presos disfrutaron esta Nochebuena de:
- 1º PLATO: CONSOMÉ DE MARISCO.
- 2º PLATO: COCKTAIL DE MARISCO Y PICANTÓN CON PATATAS.
- POSTRE: COPA DE HELADO Y DULCES NAVIDEÑOS.