La lucha por el reconocimiento del papel de la mujer en la sociedad
Biológicamente, las personas se pueden definir en dos grandes géneros, hombre y mujeres. Si bien, hay otras variaciones que están intentando incluirse en esta categoría, a nivel general, las personas, generalmente, se enmarcan en estos grupos. Con el paso de los años, ha habido otro gran cambio muy relevante, sobre todo, respecto al papel de la mujer en la sociedad..
El 25 de enero, está marcado como el Día Internacional de la Mujer en el Multilateralismo, un día con un concepto poco común, que hace referencia a la: Implementación de reglas jurídicas que posibilitan la igualdad en la inserción de los mercados y buscan impedir la discriminación y privilegios comerciales, según describe la Real Academia Española. En otras palabras, se centran en la búsqueda de una igualdad que provenga de los mismos derechos y oportunidades alas mujeres en deferentes ámbitos, sobre todo, el laboral.
El Instituto Nacional de Estadística (INE) pone de manifiesto que en el 2020, había un porcentaje de un 54,1% de mujeres que son graduadas en educación superior, frente al 45,9% de los hombres. No obstante, el papel de la mujer en la sociedad actual, conforma un pilar diferente al de generaciones pasadas, puesto que, se ha incluido en le mercado laboral, proveyendo de una economía más estable a los hogares al haber dos sueldos. Aunque, se ha abierto la puerta para la inclusión, todavía hay puestos y empleos, donde sigue predominando el género masculino, cosa que se quiere ir cambiando poco a poco.
Cabe destacar que otro de los grandes estudios ha sido la influencia del papel de la mujer en determinados sectores, en los que se ha determinado que todavía existe una brecha de género del 78,8%, por lo que, se busca frenar este desbalance, el cual se prevé que vaya variando por la creciente formación de estas. Del mismo modo, las autoridades recuerdan que es un proceso inclusivo, donde se aboga por el equilibrio, no siendo superior ninguno de los dos géneros.
Por otra parte, al haber mayor parte de la población trabajando, se favorece el ámbito económico nacional, consiguiendo mayor recaudación para proporcionar más servicios de carácter público.