Los stands de Castilla y León fueron insignificantes en comparación con otras comunidades
La Feria de Turismo Internacional es un evento muy importante a nivel internacional por la gran repercusión que tiene, por lo que, todos se preparan para exhibir sus mejores propuestas con atractivos diseños para captar la atención de los visitantes y que se decanten por conocer el lugar en cuestión. Sin embargo, tal parece, que no todas las comunidades se han volcado de la misma forma, y eso se ha notado duramente en los stands de Castilla y León, que carecían casi de espacio por el bajo presupuesto cedido por la Junta.
Si bien, han destacado a nivel gastronómico con las conferencias y actividades diversas, el espacio era muy reducido para las 9 propuestas que llevaba la comunidad, las cuales han quedado apiladas en los pequeños stands de Castilla y León que tenían tan solo 789 m2 entre los 66.900 m2 que tiene disponible todo el recinto de IFEMA. Asimismo, la incoherencia surgía cuando entre los dos stands de la provincia de León: el propio León y El Bierzo, se encontraba inesperadamente Burgos.
Por otro lado, la ausencia de hueco tras las mesas, provocó dificultades a los expositores que defendían las propuestas de sus respectivos lugares. En el caso de León, el encargado tenía un ‘increíble’ espacio de un metro y medio, donde los visitantes tuvieron que hacer cola en ciertos momentos para poder coger un mero folleto. Por contraparte, el resto de comunidades han gestionado mejor su área, dejando entrever la falta de preocupación y dejadez por parte de los organizadores de los stands de Castilla y León.