El Ministerio de Transición Ecológica elaboró un proyecto para la instalación de los puntos de carga en el año 2022, pero a día de hoy no se han instalado, por lo que unos 380 coches eléctricos de la Guardia Civil están inutilizados a la espera de contar con cargadores.
No se han instalado los 50 cargadores previstos
Las asociaciones de Guardias Civiles aseguran que no se trata de una inversión rentable y consideran que es una «chapuza», ya que, además de no poder usar los nuevos vehículos por falta de cargadores, anticipan que podrían quedarse sin autonomía en plena persecución.
Los 380 coches eléctricos cuentan con una autonomía de unos 250 kilómetros e iban a ser destinados a las labores de seguridad ciudadana. Sin embargo, el proyecto que recogía la instalación de 50 cargadores en los cuarteles españoles, está a la espera de ejecución.