La calle Dámaso Merino en el centro de León ha sido cortada esta mañana. Una vez más ha habido desprendimientos en la gran casona solariega que ocupa buena parte de la calle. Los cascotes que han caído aún se pueden observar en el pavimento.
Los desprendimientos son habituales
Este mismo inmueble, en estado total de abandona, ya ha sufrido anteriores desprendimientos. De hecho, los técnicos municipales inspeccionaron el inmueble ante el riesgo de que se pueda venir abajo tal como ocurrió en 2011.
El caso es que la calle oficialmente está cortada pero los transeúntes continúan pasando por ella ignorando el riesgo que ello conlleva. El agua y el viento que se prevén para estos días no benefician para nada la seguridad de la fachada de la que suelen caer cascotes.