Habitualmente los mensajes llegan en carta, email o incluso en una botella. Lo raro es que aparezcan en una bolsa de dulces navideños. Pues ha pasado en Palencia, donde una mujer ha hallado un mensaje de socorro en una bolsa de dulces navideños.
La misiva fue envida por un preso que cumple condena en una cárcel belga y ha llegado hasta Palencia. La sorpresa fue mayúscula cuando la mujer, que había comprado la bolsa de gominolas para su hijo, abrió la bolsa y se encontró un mensaje.
Un socorro entre gominolas
La carta está escrita en francés, a ordenador, sin nombre, con fecha de 11 de octubre de 2022 y firma añadida a mano. En la carta hay una petición de ayuda: «Me permito escribirle porque tengo un procedimiento abierto con un tribunal por octava vez….Somos 3.000 detenidos los que queremos ser repatriados…Todas nuestras solicitudes son rechazadas por el Tribunal de Aplicación de Penas…Por favor, compartid en las redes sociales».
El recluso que escribe el mensaje de socorro y busca ayuda en el exterior de la prisión denuncia «una discriminación muy fuerte hacia los extranjeros en todas las prisiones belgas.