El propietario de la mítica churrería del Crucero busca alguien que quiera coger el traspaso de la licencia, el mobiliario y la maquinaria de su local, que lleva 40 años sirviendo los churros que elabora él mismo desde primera hora de la mañana.
Se trata de la churrería de León, ‘Rojo y negro‘, situada en la avenida San Andrés que cuenta con la distinción de ser una de las más antiguas de la ciudad tras décadas congregando a decenas de leoneses alrededor de un buen chocolate caliente con churros de elaboración artesanal.
Una churrería de siempre
El mismo propietario indica que comenzó en el año 1981 a través de la churrería que tenían sus suegros en la misma zona y tras su cierre tomó el relevo realizando los churros en su bar. Además, afirma que no tiene más secretos que elaborar los churos él mismo echando las cantidades «a ojo», relata a Ileón.
El traspaso de esta churrería de León se realizará este año, ya que, su propietario quiere pasar las navidades en casa después tantos años de servicio en el local al que acuden familias enteras a desayunar y a merendar en cuanto el frío llega a la ciudad.